martes, 10 de abril de 2012

Capítulo 3: "Me pregunto si él es como yo"

Se aclara la voz y me mira fijamente.

 -Verás... De pequeño tuve mis amigos, como cualquier persona...

Sí... Cualquier persona...

 -...Pero desde que mi padre nos abandonó, la gente ya no se junta conmigo. No quieren relacionarse con gente como yo. Y como tengo un lagarto como mascota y soy muy tímido, pues no ayuda a relacionarme con la gente.

Vale, eso sí que no me lo esperaba...

 -Hay que se muy hijo de puta para abandonar a su hijo. -Digo con odio. 
 -También tengo una hermana, pero no ha venido.

Yo es que no lo entiendo, ¿para qué se tienen los hijos si luego los abandonan? ¿Quieren hacer sufrir a su propia familia? ¿Quieren hacer que no se sientan queridos por su propio padre? Ese tipo de gente me da asco. 

 -Lo peor de todo es que fue así sin más. -Continua hablando.  -No dejó ninguna carta, ni siquiera se despidió de nosotros. Nos llamó días después.

Vaya, eso me recuerda a Phil, gracias por abandonarme, adiós.

 -Quiso mandarnos dinero para seguir adelante, pero mi madre lo rechazaba, no quería nada que proviniera de él. Lloró durante mucho tiempo, todas las noches la escuchaba, pero no se decaía delante nuestra.
 -Tu madre es fuerte.

Como Karen...

 -A mi hermana le afectó demasiado. Yo intentaba no llorar, seguir con mi vida, pero la gente, mis propios compañeros, no me lo ponían fácil.

Este chaval ha sufrido muchísimo. No se lo merece. Nadie se lo merece. Nadie se merece un rechazo, ni por sus propios amigos, y menos por su propio padre. 
Veo como su cara expresa tristeza y melancolía. Aunque no lo quiera admitir, sé que lo echa de menos. Seguramente esos momentos que ha vivido con su padre siguen ahí, rondando en su cabeza, haciéndole sentir culpable por el abandono de su padre. La peor sensación del mundo, echarse la culpa a sí mismo por algo que ni siquiera ha hecho. Lo digo por experiencia.
Mi expresión sigue igual, lo entiendo perfectamente, sé cómo se siente, pero no logro expresarlo. No es que no sienta pena, pero es que esto yo ya lo he vivido. Y todos los obstáculos que me ha presentado la vida, me han ayudado a ser fuerte, aunque no siempre es fácil.

 -Conozco a alguien que ha pasado por eso. -Digo sin pensar en mis palabras.
 -¿Quién?
 -Mi tía.

Miento. No quiero contar toda la verdad, no ahora. Fue Karen la que pasó por eso. Yo apreciaba mucho a su marido, le tenía cariño, era como un padre para mí. Hasta que la dejó por otra.

 -Vaya, lo siento... -Dice apenado.
 -No es nada, ese tío era un cabrón. Llevo sin saber nada de él desde que tenía 10 años, y me alegro. No quiero noticias suyas, si se ha muerto, si tiene una nueva vida que le va mejor que la anterior, me la suda. 
 -Me gusta como piensas, ojala pudiera pensar yo así.
 -Muchos años de experiencia.
 -¿Y cómo lo has llevado? Eso de no tener amigos... -Pregunta no muy decidido.
 -Al principio muy mal, debes saberlo, pero después de un tiempo ya no te importa lo que la gente piense de ti, y cuanto más tiempo estés solo, más querrás estarlo. No sé si me entiendes...
 -¿Quieres estar sola? -Pregunta confundido. No, no me ha entendido del todo.
 -No es que quiera en el fondo, pero si alguien se me acerca pues como que lo aparto de mi lado, ¿sabes? He aprendido a vivir sola, no me gusta la compañía. Digo todo lo que pienso, no me callo nada, me da igual que les moleste, ya he sufrido yo bastante como para encima pensar en ellos.  Supongo que me has visto actuar así al principio.
 -Vaya... ¿Y cómo es que sí quieres tenerme a tu lado? 
 -No es que quiera... A ver, no me malinterpretes, como ya he dicho antes, al principio no me gusta la gente, pero en el comedor te he visto cabizbajo, solo... Luego he visto que se metían contigo... Me has recordado a mí.
 -Nunca creí que conocería a alguien como yo...  ¿Tan mal te fue la infancia?
 -No quiero hablar de ello. -Digo incómoda. 
 -Lo entiendo.

Nos quedamos en silencio, no quiero hablar más de esto. Me recuerda a mis padres, a David, a Phil, a Karen... Vuelven mis ganas de llorar. Aparento ser fuerte, quiero que la gente piense que me importa una mierda todo, quiero que pasen de mí. Pero por dentro... todavía no he superado nada, todavía recuerdo el primer día que conocí a David con 3 años, todavía recuerdo todos los momentos vividos con cada una de las personas más importantes de mi vida, todavía recuerdo cuando vi por última vez a mis padres.
Necesito estar sola.

 -Dougie, creo que deberías irte. Tengo que terminar de colocar las cosas. 
 -Claro, nos veremos luego, ¿no?
 -Supongo que sí. 


Se levanta del sofá, me dedica una sonrisa que intento devolver pero se queda en eso, en un intento. Se mete la mano izquierda en el bolsillo del pantalón, abre la puerta y se va.
Sola. Quiero estar sola.
Me tiro sobre una de las camas individuales y comienzo a llorar. Todos los recuerdos han vuelto, todos esos recuerdos que me hacen mostrar mi lado más débil. Todos estos años siendo fuerte para nada.
Me he adaptado a mi compañera más hija de puta. La vida. He intentando huir de ella varias veces, demasiadas para mi edad, pero Karen siempre me lo impedía. Tiene ese don. Cuando sabe que alguien va a hacer la locura más grande de su vida, aparece. Me ha visto estar al borde de la muerte muchas veces, yo no veía la realidad, y ella siempre estaba ahí para hacérmela ver. 
Y aquí... aquí no sé qué será de mí. ¿Por qué no quería venir? Porque no quiero estar separada de ella. Ese es mi único motivo. Aunque no quiera, aunque haya dicho que no necesito a nadie, a la única persona que necesito a mi lado es a ella. Es la única que se ha dignado a educarme sabiendo lo difícil que es convivir conmigo. Sé que me necesita, soy muy parecida a ella y eso es lo que me mantiene unida. Pero ahora... ahora no está aquí conmigo. Seguro que está sonriendo, como siempre, al contrario que yo. Todavía no he aprendido a sonreír de verdad. Bueno, lo aprendí una vez en la vida, pero todo lo que he aprendido no ha servido para nada. 
Continuo llorando toda la tarde, ya no sé ni cuánto tiempo llevo tumbada en la cama llorando sin consuelo. Al fin, me duermo.
Llaman a mi puerta. Genial. El único momento que tengo para dejar a un lado todos mis pensamientos, y me lo joden. 
Me levanto de la cama sin quererlo y me dirijo a la puerta. La abro sin ganas y veo a un chaval apoyado en la pared, a mi izquierda. 

 -Qué. -Pregunto seca.

Se gira y se me queda mirando sin saber qué decir. Supongo que se habrá asustado por mi cara.
Es poco más alto que yo, su pelo castaño tapa parte de sus ojos... ¿azules? Sí, creo que son azules. Joder, y yo que decía que Dougie los tenía bonitos... Pues este no se queda corto. Lleva un polo de manga corta negro con rayas blancas, pantalones vaqueros caídos, y estoy segura que si se estira un poco, puedo ver sus boxers. Y lo que decoran sus brazos y su cara son... pecas. Vuelve a mi mente la imagen de David, él tenía pecas, muy pocas, pero al fin y al cabo eran unas pecas hermosas. 

 -¿Estás bien? -Dice preocupado.

Espera, yo esa voz ya la he oído antes.

 -Sí, lloro por gusto. ¿Qué quieres? 
 -Venía a decirte de parte de Tom que si bajabas a cenar.

¿Es el de antes? ¿El que me ha llamado preciosa? ¿El que pretendía ligar conmigo? Pues no está nada mal, oye.

 -No. Ya sabes la respuesta, puedes irte.

Intento cerrar la puerta, pero lo impide con su mano. Uñas mordidas. Vaya, como yo. Pocas veces he visto mis uñas largas, me he echado todo tipo de esmaltes para no mordérmelas, pero siempre acababa comiéndome hasta el pintauñas.

 -Ya me has cerrado la puerta en las narices una vez, no serán dos.
 -Quién sabe. Lo mismo incluso puede haber una tercera. -Digo divertida.

Aparece una sonrisa de medio lado en sus labios. Jodida sonrisa. Intento volver a cerrarla pero vuelve a impedirlo. Esta vez mete su cuerpo entero dentro de la habitación cerrando la puerta a sus espaldas mientras doy unos pasos hacia atrás. No tengo demasiada fuerza después de haber estado toda la tarde llorando.

 -¿Se puede saber qué te pasa? -Vuelve a preguntar.
 -No, no se puede saber.
 -¿Por qué?
 -Si te lo dijera, tendría que matarte. 
 -Puedo correr ese riesgo.

Da un paso hacia delante.

 -Prefiero guardármelo en la tumba.
 -Siempre consigo lo que quiero. -Sonríe pícaro.

Da otro paso más.

 -Yo no soy tan fácil.
 -Eso está por ver. ¿Tu nombre?

Otro más.

 -No te lo voy a decir.
 -No estés tan segura de eso. 

Vuelve a acercarse más. 
Todavía no he dado ni un paso desde que me he movido cuando cerró la puerta, no quiero sentirme intimidada.
Está demasiado cerca, y no sabe que si juega conmigo se puede quemar.

6 comentarios:

  1. Me encanta, sí, claro que me encanta, ¿pero porqué? Porque mi vida siempre ha sido feliz. Me recuerda que las cosas no son tan fáciles y que tengo muchísima suerte de ser quien soy. ¿Piensas igual que yo?

    Te quiero mucho<3

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pienso exactamente igual que tú. Tienes muchísima razón en eso.
      Gracias.
      Te quiero mucho. <3

      Eliminar
  2. jfbgjfbgjfngdfnògnafodbnaojbfòjabf`dogjabòfbodfha

    creo q con esto te lo resumo....jajaaj
    espero q subas los capitulos q no he leido..pq deben de ser..jngjnfjgnknfgd
    espero q subas raaaaaapido pq quiero leer le proximo aunque lo haya leido ya :D
    1 besazooooooooooo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajaja sí, creo que capto tu mensaje xD Gracias, gracias.
      Hoy mismo subo el 4, y así hasta que se me acaben los acumulados xD
      <33

      Eliminar
  3. Conmigo se puede quemar dice xD
    perfezzzzto ;)
    me ha gustado mucho :)
    Solo quiero que subas el proximo prontito porque quiero saber que va a pasar xD
    Love u

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muuuuchas gracias :)
      Casi se me escapa hoy a la salida, que lo sepas xDD
      Te quiero <3

      Eliminar